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“Lucía, voy a dejarlo”, me dice mientras agacha su cabeza, toca la alianza que aún simboliza lo que ya no es y calla.

Mayte era bailarina profesional. Perfeccionista hasta acabar con sus propios límites, hasta hacerse daño, causarse miedo y quererse mal. Una mujer que durante un tiempo no hizo más que buscar expectativas no reales. Alguien que cree que existen líneas corporales perfectas en un cuerpo de naturaleza imperfecto y que es capaz de acabar consigo misma si así consigue lo que otros esperan de ella.

“Esto no funciona. Esto desde hace un tiempo ya no va, ya no toca, ya no es lo que debía ser. Yo me largo Lucía, recojo lo que desde hace ya un tiempo es más suyo que mío y me voy. Le escribiré algo, será más fácil, me entenderá mejor, lo sé. A él le encantaba ver mi letra entre sus apuntes …”, Mayte no termina sus frases, eso siempre me asustó en ella. Con frecuencia dudo de sus decisiones, pero son precisamente ellas la que la llevaron a la cima, así que mejor reservo mi opinion.

Mayte tenía un cuerpo apolíneo. Sereno, quilibrado … envidiable. La imagen que todo espejo desea reflejar porque si eso que te devuelve eres tú, eres una diosa terrenal. Un ángel sin alas. Un icono de sexualidad masculina. El “alter-ego” de cualquier dama que persigue el “más”, el placer, el guiño sensual por el que cualquiera perdería sus cinco sentidos, su razón y su cordura.

“Oye, no te preocupes. En menos de lo que te des cuenta, todo habrá pasado. Eres rápida. Lo superarás porque quieres ser feliz,¿verdad?”, le pregunté.

“Yo … bueno … emm. Me despido de los últimos episodios que protagonicé. Abandono mis puntas y con ellas todo lo que en su día fui …”, llora y seca sus lagrimas con los puños del jersey. No termina sus frases. Temo de nuevo por ella y por mí, es entonces cuando veo clara mi fortuna. Sonrio. La abrazo y el alivio … del alivio mejor ni hablar.

Gracia Rodríguez.-

Lucky Charm, muuuuaaaaaaakkkkkkkkk ! :P

Te la merecías desde hacía algún tiempo y hoy te escribo a tí. A mi lucky charm, a mi bipo, a todos tus “tú” envueltos en pseudónimos que esconden pedacitos de tí. Carácter fuerte, personalidad intensa, decisiones imperfectas a mis ojos perfectas, hombre pasional con matices de una sensualidad tan sexual que le es imposible ocultar. Esto último me encanta. Alguien que sabe más lo que no quiere que lo que quiere. Buscador de instantes. Guerrero de sus ideas. Luchador de todo aquello que lo haga feliz. Personificación del positivismo. En definitiva, este mundo necesita buenas dósis de tu irracionalidad. Imán de toda mi (des)organización. Bueno lucky que te quiero, que te requiero y que te trirequiero muchas veces, por hacerme tan fácil un año que se planteaba duro y por dejarme vivir tanto a tu lado. Por lo vivido y por lo que nos queda por vivir vuelvo a quererte un poco más.

Gracia Rodríguez.-  

ORGULLO

“Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas”

Me gusta el final de la definición (lo mejor de todo) , porque tu orgullo y ahora el de todos, nace de una buena causa.

Ahora eres libre, sin ataduras. Ahora me gustas más. Aquello no te hacía bien, siempre lo dije.

Ser lo que no eres no es justo. Es una de las peores situaciones que puede vivir el ser humano. Porque para eso nacimos, para ser libres, para disfrutar de lo que la vida nos proporciona y para elegir a alguien que la disfrute con nosotros.

Ese es el problema de la sociedad, que no te dejaba disfrutar de tu vida, que no te dejaba conocer a ese alguien que es igual a tí.

¿Qué importa?

Me hago esta pregunta una y otra vez. Qué le importa a los demás lo que TÚ hayas elegido.

No tienes porque esconderte y ¿sabes por qué? Porque debes sentirte orgulloso de ser lo que eres, ya no importa nada, ahora vivir contigo mismo va a ser más fácil.

Aquí me tienes. A todos los que te aceptan, aquí nos tienes. Sólo piénsalo, no necesitas más. Ahora todo es más fácil, así que siéntete orgulloso. 

A partir de este momento tu bandera tiene todos los colores. Vivir la vida en blanco y negro nunca fue fácil.

Post dedicado con todo mi cariño a esas personas que han luchado por buscar su identidad y aquellas que aún lo siguen haciendo.

B.S.N

Bienvenido al mundo, “Pelota”

Esta mañana mientras paseaba a Mandy recordé un comentario muy singular que me hizo una persona hace años. En su momento me quedé algo molesta incluso ofendida acerca de sus palabras. Yo, que detesto a todo aquel que baila el agua, que no dice lo que piensa, a ese “uno más” de la manada, hoy sonreía al volver a pensar en semejante manifestación de cobardía, eso sí, profesional.

¿Conoces a algún “pelota”? te advierto que tienen forma de persona aunque su fondo sea hueco, la carcasa es humana, créeme. Son esos que se esfuerzan por caer bien. Una vez leí “quién intenta caerte bien es porque pretende sacarte algo”, y desde entonces temo a los que siempre me devuelven la sonrisa ^^… el pelota te ve como un objeto al que atraer, se hace notar. Opina como el resto pero ante ti sus palabras cambian, casi siempre para bien. Suele decir lo que deseas escuchar y añado lo de “suele” porque pocas veces dice algo. Normalmente asiente con la cabeza y piensa. Ah, ¿pero piensa? La respuesta es “si”, piensa lo que no dice, pero eso es pensar al fin y al cabo.

Se arrastra pero permanece en pie. Está siempre dispuesto a agradarte todo aquello que detesta y lo peor de todo es que en su interior justifica su actitud. Un poco fuerte lo último, ¿verdad? XD Por razones como ésta yo reivindico lo imperfecto, lo difícil, lo inestable. Desecho cualquier balance emocional, sentimental o amoroso (el sinónimo a gusto del consumidor). Lo que siempre va bien en el fondo todos sabemos que va mal, y lo que va mal… lo que va mal nunca puede ir a peor porque es de ahí de donde salió. Defiendo el criterio, la opinión, tu propia voz que no deja de ser otra cosa que tú mismo; y a mí eso no es que me guste, a mi eso me hace adorable XD.

-      Ah, lo olvidaba, ¿me traes un café?

-      En cinco minutos señorita …

Gracia Rodríguez.-