Hace unos días, viví un hecho histórico, increíble, indescriptible y MÁGICO. Así como si nada desplazo poquito a poco sus maravilloso labios regalando al mundo esa [im]perfecta sonrisa que sólo la madre naturaleza pudo otorgarle. Él, la personificación masculina de la seriedad, se deshizo de todo blindaje, mostrando su lado más humano. Ése reservado para privilegiados, bueno… para ellos, para mis ojos y para mí. Lo que empezó como una tímida sonrisa que oculta lo que otros, desde hace ya un rato, ven; fue aumentando por momentos, creciendo con carcajadas y por qué no decirlo: ALEGRANDOME LA TARDE. Llevaba meses pensando en cómo sería el día en el que las expresiones hieráticas dieran paso a buenas dosis de sensualidad. Que el pincel de lo irracional marcara cada rasgo de su rostro y que lo hiciera mal, muy mal, es la única forma de hacerlo bien (contigo). Que el espejo, por fin, te devuelva lo que llevas años anhelando. Que la gente que te rodea te disfrute y lo haga de lunes a domingo porque los primeros son más fáciles contigo y los últimos no son nada sin ti… no te pongas las cosas tan difíciles, hazte el camino fácil saboreando lo que te rodea. Sólo tienes que VIVIR regalando SONRÍSAS, es la única forma que tienes de recibir dando……
Gracia Rodríguez-
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