Un saludito por favor !

Viernes, siete y veinte de la tarde. Salgo de clase. Voy contenta, muy contenta. El viernes es el mejor día de la semana, me encanta. Me da igual lo que me quede por estudiar, los exámenes que tengan que venir, a los cafres a los que tenga que aguantar pero el viernes se merece lo mejor de mí y se lo doy. Así que salgo de la facultad. Salgo de dar una clase tremendamente aburrida. Pero no pasa nada es hora de ir a casa. Antes de llegar a la parada me paro en la máquina de los dulces y me compro un paquete de donetes. Aish, me encanta comérmelos por el camino, mancharme los deditos de chocolate mientras busco el bono bus. Porque sí “grabeitatorianos”, pasé la misma vida para sacarme el carnet pero veo los coches por catálogos, así que como estoy condenada a sufrir los retrasos de los buses, el “magnifico” olor, llámese aroma, alias tufo, que me golpea el rostro al pisar el primer escalón del bus. Intento siempre empezar con buen pie y llegar con buen humor. ¿Pero qué pasa? Que uno está “obligado” a toparse con gente que ni siquiera fingen en mostrar la educación que jamás recibieron, y yo llego y doy como cada tarde mis: “buenas tardes”, y, señores, NADIE me contesta, NADIE. Ni la joven con mirada peligrosa, ni la vieja que siempre tiene asiento, si grabeitatorianos, da igual si es delicada con las personas, si tiene experiencia y da sabios consejos o si es una desagradable, eso da igual ella es vieja y se asegura el asiento. Bueno pues os confieso algo que me molesta a rabiar, que no soporto, que no puedo con ello y es saludar y que no me devuelvan el saludo. Y yo que cuando digo: “se acabó” no bromeo. Me he prometido a mi misma que no voy a consentir más que me dejen con cara de pez un par de desconocidos. A la próxima prometo sacar la mujer de las cavernas que llevo dentro y gritar “QUE OS HE DA´O LAS BUENAS TARDES”, eso sí, siempre con una sonrisa :)

Gracia Rodríguez-